LA PROMESA DEL PADRE

LA PROMESA DEL PADRE Les dijo Jesús a sus discípulos: «Ahora yo voy a enviar sobre ustedes lo que mi Padre prometió» y la promesa se cumplió.También les dijo: «Cuando el Espítitu Santo descienda sobre ustedes, recibirán fuerzas para ser mis testigos en Jerusalén,  en toda Judea, en Samaria y hasta en los confines del mundo»y así fue: El espíritu movió a los apóstoles y discípulos a predicar la buena nueva de la Resurrección de Jesús, llegando al corazón de los paganos hasta convertirlos en seguidores enamorados de Cristo. En los viejos tiempos, cuando el orgullo movió a los hombres a construir la torre de Babel, sus lenguas quedaron confundidas, como  signo de la incomunicación que  reina sobre los hombres…aunque hablemos  el mismo idioma, pareciera que hablamos entre sordos , al no lograr entendernos. Por eso es necesario  destacar que cuando viene el Espíritu de Pentecostés (1), la situación se revierte.Se llenaron  todos del Espíritu Santo  y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, cada uno en la lengua que el espíritu les sugería. Los peregrinos  que venían de diversos pueblos preguntaban:¿No son galileos todos los que están hablando?…cada uno de nosotros los oye hablar de las maravillas de Dios en su propia lengua …! Este es el testimonio que nos dan los Hechos de los Apóstoles: El Espíritu de confusión se ve derrotado por el Espíritu de comunión en palabras y obras.La desunión se convierte en  congregación y la Iglesia después de haber nacido en la Cruz por la Sangre de Cristo,  encuentra ahora un Nuevo Nacimiento por la unción del Espíritu de unidad. Cuando nos abrimos al Espíritu Santo, somos familia de los  hijos de Dios, somos edificio ensamblado y junturas  en Cristo.Si nos cerramos en cambio somos como hojas secas que el viento lleva de un lado a otro, sin destino ni sentido y nuestras palabras tan equívocas como las de Babel. ¿Qué tenemos que cantar a viva voz? ¡Ven  Espíritu Santo, manda tu luz desde el cielo.Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido.Luz que penetra las almas;fuente de consuelo sin par! Sí…te pedimos que entres hasta el fondo de nuestras almas, para lograr allí, la unidad querida por Jesús: » Padre que seamos uno, como tú y yo somos uno» (1)La fiesta de Pentecostés  es uno de los domingos más importante del año  después de la Pascua.En el A.T. era la fiesta de la cosecha y posteriormente los israelitas, la unieron a la Alianza del Monte Sinaí, cincuenta días después de la salida de Egipto.Durante mucho tiempo esta fiesta fue llamada la Segunda Pascua, pero la liturgia actual trata de formar una unidad  en donde se destaque Pentecostés como la conclusión del tiempo Pascual Es decir , una fiesta de  plenitud y no de inicio, en donde tenemos la oportunidad de vivir intensamente la relación entre: La Resurrección de Cristo, Su Ascención y la Venida del Espíritu Santo, Es bueno tener presente que todo el tiempo de Pascua, es tiempo del Espñiritu Santo,Espíritu que es fruto de la Pascua, que estuvo en el nacimiento de la Iglesia y que siempre estará con nosotros, inspirando nuestra vida, renovando nuestro interior para que al estilo de Jesús y de sus discípulos seamos testigos y misioneros de la Palabra.        ¡Abramos los corazones al Espíritu Santo y el  Señor  derramará su amor !