RECIBAN LA PAZ Y LA BENDICION DE DIOS

EVANGELIO :  Macos 13,33-37 «Cuidado con dormirse,que no saben cuando llegará el momento. Es como un hombre que se iba al extranjero. Deja su casa se la encargó a los servidores señalándole a cada uno su tarea y al portero le mandó estar en vela. Por eso estén en  vela  que no saben cuando llegará el dueño de casa, si al anochecer, a medianoche, al canto del gallo o al amanecer, no vaya a presentarse de pronto y los encuentre dormidos. Y lo que les digo a ustedes se lo digo a todos :¡Estén en vela!    Tras el despertar Conciliar,acelerador de una Iglesia que se había vuelto conservadora, tal vez nos hayamos dormido una vez más «LO QUE LES DIGO A USTEDES, SE LOS DIGO A TODOS:¡ESTÉN EN VELA! Y para estar en vela y no dormirnos, según Isaías, es necesario rogar a Dios que se vuelva a nosotros por amor, que derrita los montes con su presencia, que salga al encuentro del que practica la justicia y se acuerda de sus caminos, que aparte nuestras culpas y seamos salvos, que no nos oculte su rostro ni nos entregue en poder de nuestra culpa. Si estamos en vela, como dice Pablo en la primera carta a los Corintios (1,3-9), quiénes aguardamos la manifestación de Nuestro Señor Jesucristo no careceremos de ningún don.Él nos mantendrá firmes hasta el final. El Evangelio de hoy, un tanto apocalíptico, nos invita a la vigilancia del que teme ser sorprendido por la muerte o el fin del mundo como un ladrón. Pero el verdadero motivo de nuestra vigilancia no debe ser el temor , sino el AMOR: porque no queremos desaprovechar nuestro tiempo, nuestra vida, ni un solo minuto,sin estar atentos a Aquel que viene, cada día, cada minuto, al filo de cada una de nuestras actividades  a favor del REINO…¡VEN SEÑOR JESÚS!    ¡RECIBAMOS LA PAZ Y LA BENDICION DE DIOS!       Ya está cerca a venir Aquél, Paz a este mundo traerá y vendrá a ofrecer lo que siempre faltó.   Es el Hijo del hombre, Paz  para este mundo traerá