Quiero volver a reir

Hace varios días que vengo interpelándome ante mi falta de alegría. Me resulta fácil justificarme con las verdades que me oprimen: el dolor de mis hermanos ante las catástrofes, las guerras, la contaminación , la toxicidad ambiental, la violencia , la persecución a la Iglesia y a todos los cristianos, el desgobierno en las familias , en los países, la corrupción y la hipocresía encubierta,                             ¿CONSECUENCIAS? Irritabilidad, malestar general, aumento de la tensión arterial, alergias, hipersonia o insomnio. Cuando el entorno familiar da la señal de alerta, es por que el mal está instalado . «Yo he tomado conciencia de ello». Por eso, frente al Cristo del Madero, en este bendito tiempo pascual, he decidido desinstalar el mal. Le he confesado humildemente a mi Señor, que si no viene en mi ayuda, sola no podré hacerlo. Que confío en su infinito Amor y quiero trabajar con Él para recuperar mi buen estado de ánimo y estar dispuesta a ayudar, a contagiar alegría, a sembrar paz, a calmar y a avivar su Espíritu en mí para llenarme de su presencia, de su bondad y de su poder.                            ¡QUIERO VOLVER A SONREIR.! Y permitir a mi cuerpo tan sabiamente creado por Dios, que comience a producir los estimulantes naturales, que multiplican los momentos de bienestar y que son las tan conocidas hormonas de la felicidad llamadas “endorfinas” como el mejor desarrollo químico de nuestros cerebros. Sabemos que la risa y el buen humor, es evidente que mejoran el estado de ánimo, pero que además pueden aliviar los dolores físicos, es algo que la medicina hoy sabe y puede demostrarlo. La risa es una fuente eficaz para lograrlo y salir además de los estados de ansiedad .y angustia.  ¿QUÉ HACER PARA EXPERIMENTAR EL INFLUJO BENÉFICO DE LAS ENDORFINAS? Con pocos minutos de actividad física, aumentan las endorfinas en sangre, y provocan una sensación de vitalidad y bienestar; salir a caminar o ponernos a bailar sólo diez minutos cambiará nuestro ánimo. Hacer algo que nos gusta, nos hace sentir bien, contentos, sonrientes, eufóricos. Si nos gustan las artes, lo experimentaremos, tal vez haciendo o escuchando música, dibujando o pintando, ¡Hacer lo que más nos gusta!!Cantar, danzar, tocar un instrumento musical; si la espiritualidad nos plenifica, quince minutos de oración, alabanzas o adoración nos producirá los mismos efectos. Es importante recordar que el estrés al que estamos sometidos todos, es un gran enemigo de las endorfinas, por lo tanto estaremos atentos para mantenerlo a raya, si queremos mantener la alegría y la sonrisa aún en medio de las tormentas. MI MEJOR AYUNO OFRECIDO AL CRISTO DEL CALVARIO ES: Abandonar la queja, el malhumor y sonreirle a la vida en cada amanecer que Dios me regala. Con cariño a quienes siempre me acompañan:M.Luisa

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